Film manuscript for the animated short, The Lost Little Caterpillar, in Spanish
Traducido del islandés por Margrét Jónsdóttir / Translation by Margrét Jónsdóttir
From La larva fea:
Narrador:
Una vez, hace no mucho tiempo, tuvo lugar una pequeña historia en la hoja de un arbolito pequeño. En la hoja había una larva pequeñísima y precisamente este día abrió sus ojos por primera vez. Era muy minúscula y fina, quizá era la cosa más pequeña que vivía en el jardín. Aquí todo es muy bonito, pensaba.
La larva:
Tiene que ser el jardín más bonito del mundo.
Narrador:
La larva pequeña sintió entonces que tenía mucha hambre. Al respirar el aire del jardín sentía el perfume de árboles y flores. Pero un olor se distinguía de los demás. Era el olor de la hoja. Su sabor también era delicioso.
La larva:
¡Qué bella es la vida!
Narrador:
...pensaba la larva pequeña y masticaba y masticaba la hoja. Un buen día cuando la larva estaba comiendo su hoja matutina, oyó desde arriba una voz desagradable.
La mariquita:
Vaya, vaya, vaya. Hay que ver cuánto comes. Uno podría pensar que vas a devorar el árbol entero! ¿No te puedes controlar?
La larva:
Controlar. ¿Qué es controlar?
La mariquita:
¿Se puede saber si crees que eres el único bicho en este jardín, o qué? ¿Eh?
La larva:
¿Qué es un bicho?
La mariquita:
Pobre tonta, ¿no lo sabes? Mírame: soy mariquita, soy escarabajo. Mira mi concha bonita y roja. Es la más bonita de todo el mundo.
La larva:
Sí, es muy bonita.
Mariquitas:
Y por debajo de la concha hay alas. ¡Mira!
La larva:
¡Qué bonito! ¿Cómo se consiguen unas alas tan bonitas?
La mariquita:
Pobre criatura. Claro que nací con ellas. El que no tiene alas es un bicho, pero el que tiene alas es un insecto superior. Y nosotros, los insectos superiores, mandamos aquí en el jardín y vosotros, los bichos, tenéis que obedecernos en todo. Fíjate bien: Deja de devorar las
hojas o te vas a enterar. Te he estado observando bonita. Comes por cuatro y te has puesto tan gorda y fea que pareces una foca!
La larva:
Entonces, ¿soy fea?
La mariquita:
Eres lo más feo que hay en este jardín e incluso en sus alrededores. Pero ya no tengo tiempo para charlar más. Como escarabajo superior y encargado del jardín te prohibo comer más de una hoja al día. ¡Y obedéceme!
Narrador:
Apartir de entonces a la pequeña larva no le gustaba nada observar las flores, los árboles y el cielo.
La larva:
Todo es bonito- excepto yo.
Narrador:
Casi no se atrevía a comer por el miedo que le tenía a la mariquita. Pero cuando el sol se había puesto y nadie la veía se puso a comer.
A pesar de que la larva intentaba comer menos que antes, seguía creciendo de tal manera que su peso hizo que las hojas empezaron a combarse. Y una noche, mientras dormía, ocurrió lo inevitable.